Razas de amos

Comúnmente llamados “Hijos de la noche” debido a su habilidad y necesidad de habitar en la noche. Complejos por naturaleza son la mezcla de humanos y demonios que en milenios pasados. Se les caracteriza por su arrogancia y seducción, aunque la mayor parte de esta raza es de naturaleza cobarde y cínica. Se les cree inmortales debido a que no sufren enfermedades, se curan rápidamente y son depredadores muy eficaces, sin embargo la exposición al Sol y a los objetos religiosos son letales para la gran mayoría.



Son la especie más frágil entre todas debido a su vulnerabilidad frente a las enfermedades y que sus heridas no se regeneran de inmediato. Se caracterizan por ser de voluntad fuerte y tienen la capacidad de adaptarse a su entorno más fácilmente que otras razas, sin contar su moral y su habilidad para creer con pasión. Es fácil engañar a un humano debido a que son un tanto ingenuos, excepto que algunos pueden usar magia y manejar armas.



Probablemente la raza más poderosa junto con los Arcángeles. Son de personalidad sanguinaria y se alimentan de las almas de sus victimas, sintiendo placer por el asesinado. Se dividen en los Demonios Subcubo, que se especializan en devorar la energía de sus victimas a través del sexo, y los Demonios “Oni”, que pueden conseguir aquella energía con la sangre de otro ser al asesinarle. Ambos se caracterizan por sentirse superiores al resto de las criaturas creadas, incluso los Ángeles y Arcángeles. Son indiferentes y fríos la mayor parte de las veces, aunque son de carácter apasionado con cualquiera de los siete pecados capitales.



Se denominan a si mismos “La perfección” debido a su belleza y poder sobre la naturaleza. Las criaturas como los animales y la mayoría de los humanos tiene fe en ellos al momento de conocerlos, debido a que conservan la armonía de cualquier Ángel. Sin embargo, son Ángeles a los que Dios les arrebató sus alas, el símbolo de su naturaleza celestial y divina, por diversas razones; quizás cometieron algún pecado capital o se les consideró enemigos al colaborar con un ser de la oscuridad. La mayoría de ellos, en su arrogancia, creen poder destruir el “mal” de la tierra sin necesidad de Dios, causando desgracias a su paso.